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DeadLands (tapa blanda)

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Pistoleros, guerreros nativos, tahures, artistas marciales, chamanes, inventores chiflados y benditos (entre otras muchas cosas), se unen para enfrentarse a fuerzas que van mucho más allá de las bandas de forajidos o las manadas de lobos típicas. Y es que el Salvaje Oeste de Deadlands es muy parecido al Salvaje Oeste de nuestro propio mundo, pero hay unas cuantas diferencias de corte fantástico.

Para empezar, su Guerra de Secesión duró mucho más que en nuestro mundo. El conflicto escaló en intensidad tras el “Gran Tiemblo” de 1868. Este terremoto destrozó California hasta convertirla en un auténtico laberinto de canales de agua salada y sacó a la luz un nuevo supercombustible llamado roca fantasma. Esa infernal sustancia gime como un alma en pena cuando arde y sirve para alimentar todo tipo de artilugios y cachivaches, como carromatos a vapor, autogiros y otras cosas semejantes. Su existencia permitió la creación de nuevas armas con que alimentar la guerra entre Norte y Sur, que estuvieron encantados de usarlas para masacrarse entre ellos.

Han pasado trece años desde entonces y, mientras el Norte y el Sur se despedazaban, el resto no se quedaron de brazos cruzados.

Los mormones aprovecharon la oportunidad reclamar Utah, proclamando este territorio como la nación independiente de Deseret en 1866. Debilitada por una década de desangramiento, a la Unión no le quedó más remedio que aceptar su autonomía.

Lo mismo puede decirse de las Naciones Sioux y la Confederación Coyote, dos estados independientes indios que se hicieron fuertes en las tierras sagradas de sus antepasados. La Unión, con el tiempo, acabó firmando la paz con las Naciones Sioux y logró establecer un enclave minero de roca fantasma (**Deadwood**) en la región de las Black Hills, pero las tensiones en ese lugar siempre son muy altas.

Mientras tanto, en el laberinto de canales que es hoy la costa de California, un señor de la guerra chino llamado Kang ha creado su propio imperio criminal, al que solo hacen frente la ciudad independiente de Lost Angels y la escasa presencia del gobierno federal.